Si usted cree que las piedras no tienen nada que ver con su vida, se equivoca. Nuestra existencia depende de ellos no sólo en una, sino de varias maneras distintas.
La historia de la humanidad sólo comenzó en serio en la llamada Edad de Piedra, cuando empezamos a utilizar esta materia prima para nuestro beneficio. Desde entonces, nunca nos detuvimos. Herramientas simples tales como lanzas, arados, palas, martillos, flechas y cuchillos, ahora los utilizan como un elemento esencial para la fabricación de computadoras, teléfonos celulares, electrónica, cohetes espaciales y casi todo lo que nos rodea. Con piedras, dominamos la naturaleza y convertimos las especies más poderosas del planeta.
El mundo mineral también reina en nosotros. Sí, porque nuestra sangre lleva sus partículas cada órgano y célula, la regulación de nuestras funciones vitales. Si no ingieren la cantidad mínima y necesaria de estos elementos, se verá comprometida nuestra salud. No es de extrañar que necesitamos agua "mineral", entre otras fuentes de alimentos ricos en minerales.
En el campo de la espiritualidad, las piedras no son menos importantes. Estudios de la ciencia durante años la correlación observada entre ellos y campo espiritual del hombre. De alguna manera, parece que capturar, almacenar y transmutar nuestras energías. Actualmente, miles de psicólogos y terapeutas los utilizan en el tratamiento de diversas dolencias.
La creencia en el poder de los cristales no es nueva. Los griegos ya utilizaban para cauterizar heridas y evitar enfermedades. Dicen mayas y sumerios tenían como elemento curativo, y que las puntas de las pirámides de Egipto eran de cristal para canalizar las fuerzas cósmicas.(Http://www.danielkaltenbach.com